NARANJAS VERDES: UNA ODISEA EN HONDURAS EN BÚSQUEDA DE REDENCIÓN, ESPERANZA Y TR

Shin Fujiyama creció siendo un niño estadounidense de origen japonés común en los suburbios de Virginia. Al ser un inmigrante de baja estatura, cuestionó su valía personal —hasta que encontró el fútbol. Expulsado de su equipo universitario luego de apenas unos cuantos meses, su sentido de dirección se disolvió tan rápido como se había formado.
Cuando Shin vio un volante sobre un viaje internacional para hacer voluntariado en Honduras, tomó la oportunidad. Bastó una semana para transformar su punto de vista. Regresó a Honduras, determinado a conseguir algo que nadie creía que él pudiera hacer: terminar con el ciclo generacional de pobreza y violencia de pandillas en una chabola ribereña.
En Naranjas Verdes, Shin cuenta la historia de cómo él, un ingenuo forastero en medio de un mundo de homicidio, extorsión y pobreza aplastante, creó un poblado para huérfanos y personas sin hogar. Empezando desde cero en un país con los índices de homicidio más altos del mundo en su momento, Shin confrontó sus inseguridades más profundas y sus continuos fracasos, construyendo escuelas para niños que nunca habían tenido acceso a la educación y revitalizando a una comunidad. Tan potente como los best-sellers del New York Times Thirst (“Sed”) y The Promise of a Pencil (“La promesa de un lápiz”), Naranjas Verdes es el relato en carne viva de cómo un hombre, a pesar de tenerlo todo en contra, inspiró a miles a lograr algo extraordinario para los más pobres entre los pobres.